martes, 11 de febrero de 2014


Si así fue, decidí coger aquel pedregoso camino que era el de la derecha y a él le deje el limpio camino de la izquierda, a pesar de todo no quería que su futuro estuviera cargado de dificultades, por mucho daño que me hubiera hecho  no le deseaba ningún mal, quería que fuese feliz, aun sabiendo que yo para él, era un cero a la izquierda, y que a él le daba igual si mi camino estaba lleno de piedras o de baches. Pues yo tome mi camino sin saber lo que en el me encontraría, no sabia que iba a pasar noches llorando, ni sabia que me iba a caer veinte veces pero que afortunadamente me iba a levantar, no sabia que iba a encontrarme con gente que le gustaría verme sufrir y con gente que se alegraría de mis penas y que se enojaría con mis alegrías, pero a pesar de todo ando este camino con la cabeza bien alta y sin mirar atrás. Mientras tanto tu cogías el camino de la izquierda, que por lo que me habían contado te estaba yendo bastante bien. Pero hubo un detalle que ambos pasamos por alto, y es que el mundo no es plano, es redondo, y el día menos pensado podamos encontrarnos de nuevo aunque yo cogiese el camino de la derecha y tu el de la izquierda. No se si ese día sabre como actuar y ni siquiera se si tú tendrás el valor de mirarme  a la cara lo que si se es que pondré mi mejor cara y si me saludas saludaré y si me miras te miraré pero siempre con una sonrisa en la cara porque tú no conseguirás que desande en camino que escogí y por el que tanto he avanzado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario