comienzo de una gran noche

Una extraña sensación de soledad ligada a una lagrima que se desliza por mi rostro, intento buscar un por que pero no lo encuentro. Miro el espejo y lo único que consigo ver es como mi mirada se pierde en vete a saber donde . Otra lagrima  vuelve a salir de mis ojos y mientras sigo con la mirada perdida, mi mano se aproxima a la mejilla para retirar la lagrima que sin un motivo aparente se ha escapado de su escondite. oigo la música de mi móvil en un segundo plano, alguien me llama. no se si cogerlo o dejar que suene hasta que quien este al otro lado se canse. decido optar por la segunda opción.  Cuando deja de sonar miro la pantalla tres llamadas perdidas, y eso que solo he oído una. Miro el reloj, son las once de la noche he quedado a las doce , todavía es pronto, no tengo ganas de nada. El teléfono  vuelve a sonar esta vez decido cogerlo, es una de mis amigas, esa que siempre sabe sacarme una sonrisa. Me dice que viene dirección a mi casa que esta noche vamos a salir por ahí porque ha tenido el presentimiento de que algo en mi no marchaba bien. Me doy prisa en vestirme y en maquillarme, a ver si de esa manera no se da cuenta de que hace apenas unos minutos estaba llorando sin motivo. Cuando oigo el timbre  voy a abrir la puerta y ella me da un abrazo y me dice que por mucho que me maquille sabe que no he podido contener el llanto. Y esque me conoce demasiado bien, me mira como enfadada y hace que me ria, es genial tenerla como amiga, nos sentamos en el salón abrimos una botella y nos echamos una copa, ese es el comienzo de una gran noche.

Si así fue, decidí coger aquel pedregoso camino que era el de la derecha y a él le deje el limpio camino de la izquierda, a pesar de todo no quería que su futuro estuviera cargado de dificultades, por mucho daño que me hubiera hecho  no le deseaba ningún mal, quería que fuese feliz, aun sabiendo que yo para él, era un cero a la izquierda, y que a él le daba igual si mi camino estaba lleno de piedras o de baches. Pues yo tome mi camino sin saber lo que en el me encontraría, no sabia que iba a pasar noches llorando, ni sabia que me iba a caer veinte veces pero que afortunadamente me iba a levantar, no sabia que iba a encontrarme con gente que le gustaría verme sufrir y con gente que se alegraría de mis penas y que se enojaría con mis alegrías, pero a pesar de todo ando este camino con la cabeza bien alta y sin mirar atrás. Mientras tanto tu cogías el camino de la izquierda, que por lo que me habían contado te estaba yendo bastante bien. Pero hubo un detalle que ambos pasamos por alto, y es que el mundo no es plano, es redondo, y el día menos pensado podamos encontrarnos de nuevo aunque yo cogiese el camino de la derecha y tu el de la izquierda. No se si ese día sabre como actuar y ni siquiera se si tú tendrás el valor de mirarme  a la cara lo que si se es que pondré mi mejor cara y si me saludas saludaré y si me miras te miraré pero siempre con una sonrisa en la cara porque tú no conseguirás que desande en camino que escogí y por el que tanto he avanzado.

Somos

Mis manos sobre el piano que se deslizan suavemente dejando una melodía cálida en el aire son como tus manos cuando se deslizan por cada milímetro de mi piel desnuda en tu pequeña cama que hoy es nuestro pequeño mundo. Un mundo sin problemas ni preocupaciones lleno de risas y placeres, verte sonreir es para mi como el primer rayo de sol en un amanecer es simplemente hermoso. Los dos abrazados arropados con una sábana mirando hacia un horizonte sin decir nada pero con una sonrisa y una mirada nos decimos todo, estamos agusto el uno con el otro y eso es lo importante es lo principal. Me encanta ver tu cara cuando bromeo con seriedad, esa mirada que me lo dice todo sin que tu digas nada y luego romper a reír para que tu descubras que todo era mentira, y a ti te encanta buscarme las cosquillas y hacer que me enfade, aunque eso es imposible, me encanta decirte que te odio aunque ambos sabemos que es mentira,somos cómplices de nosotros mismos, eso somos.

A veces

A veces me pierdo y a veces me encuentro, y otra veces me pierdo si te pienso o pienso que te pierdo. Quiero encontrarte cuando yo me haya encontrado y no quiero perderte sin perderme yo antes. Quisiera ser capaz de buscarte en este caos y quisiera ser capaz de retenerte a mi lado, pero siento que te deslizas como una culebra entre mis manos, y es entonces cuando abro los ojos y no te veo, cuando dudo si estabas ahi o eras un simple producto de mi imaginación. Entonces cierro los ojos otra vez y te imagino aqui frente a mi con tus manos en mi rostro y abro los ojos y aqui estas con tu mirada suplicante por un beso que no debe perderse entre los minutos de este tiempo que es oro.