No te encierres en tu cuarto escuchando esas canciones típicas de momentos de bajón, que lo único que harán es que te encuentres peor.
Vete a una habitación desde la que a través de la ventana tengas unas buenas vistas.
Siéntate frente a ella, con las piernas cruzadas, las manos sobre las rodillas y cierra los ojos.
Haz un recordatorio de los primeros recuerdos felices que tengas hasta el día en el que te encuentras, céntrate solo en los buenos momentos, como: esa matrícula de honor en esa asignatura que tanto te gustaba de pequeño, esa medalla que ganaste en esa competición de natación, aquel viaje en familia que tanto habías deseado, en ese intercambio que te ayudo a ser un poco más independiente, aquel primer beso, las fiestas de cumpleaños con tus amigas y amigos, el año que cambiaste el colegio por el instituto, el paso de niño a adolescente, aquellas fiestas en el pueblo, aquellas tardes con tus amigas en el centro comercial de tu barrio, esos cines de la sesión de las 20.00, TODO LO BUENO
Deja de lado todo lo malo y piensa en toda la gente que te quiere y por la que debes sonreír debes pensar que cada vez que esa gente te ve con una sonrisa en la cara le das una alegría.
Abre los ojos y pon una canción alegre, salta de la silla en la que estés sentado y ¡SONRÍE! y lucha por mantener esa sonrisa y por seguir siendo feliz =)